Hoy en día sorprende que las cosas duren. La cultura del consumo rápido en la que vivimos ha hecho ver como algo poco normal la constancia, la perdurabilidad, el arraigo, la solidez… Por eso, que un club de música, situado en una población de apenas 7.000 habitantes, alejado de grandes urbes y dedicado en cuerpo y alma a la música electrónica desde sus inicios, perdure con envidiable salud, durante 27 años, se convierte en algo extraordinario.

Durante este tiempo, este chalet que convive rodeado de campos de cítricos y palmeras, ha visto pasar por sus salas a varias generaciones de clubbers. Desde sus inicios allá por los inicios de la década de los 90, hasta el día de hoy, se ha gestado una comunidad que ha podido disfrutar de una cuidada selección de artistas, música de vanguardia y cuidadas producciones al servicio único del disfrute y el baile.

El 9 de junio celebramos un año más al pie del cañón. Una cita preparada con mucho mimo, que incluirá sorpresas y novedades como un nuevo espacio donde proyectarán nuevas propuestas culturales, a través de voces expertas en diferentes áreas que rodean la escena electrónica; artistas, promotores, sellos discográficos… Durante la jornada, habrá una sucesión de actividades programadas para que el público sea partícipe de esta propuesta cultural y, por supuesto, horas de música a manos de los mejores artistas nacionales e internacionales.

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