Hablar de Adri Rizzo es hablar de inquietud. En 2004 comienza a ejercer con los platos abordando el estilo más contundente del Techno, y es en 2006 cuando se deja inundar por la era digital. La tecnología, sumada a su actitud constante de exploración sonora le abre un abanico de posibilidades que se hace evidente en la creatividad de sus sets y en la calidad de sus producciones. Traktor y Ableton son sus armas más preciadas.
Entusiasmado con la música de los 80 y el Acid House, procura mezclas que no pierdan un sentido minimalista, bailable y vocal. Reconocido también por su carácter más funk, genera una energía impresionante en la pista.