Con un oído que le permite tocar cualquier instrumento que se propone, Carlos Martínez comienza, con solo 9 años, a estudiar guitarra y piano, comenzando con sólo 13 años su precoz carrera musical como compositor, guitarrista y arreglista. Dedica parte de su infancia y toda su adolescencia a la música, dando conciertos por toda España. Pero es al cumplir los 20 años cuando descubre la música electrónica underground, y entiende que es en este género donde puede dar total rienda suelta a su capacidad creativa.

En los últimos años, sin embargo, su atracción por sonidos más oscuros le lleva a adentrarse en el mundo del Deep Techno y el Melodic Techno. Su incesante curiosidad le lleva a experimentar con sonidos tribales y étnicos y, gracias a su habilidad para la fusión de géneros, consigue crear una atmósfera en la que todos quedan atrapados, hipnotizados y, sin querer, trascienden y conectan en un plano casi espiritual.

Es entonces cuando entiende que debe dar un giro a su carrera. Así que decide invertir y montar su propio estudio y empezar a dedicar cada vez más y más tiempo a componer y crear sus propios tracks, incluso interpretándolos en directo en formato Live Act.