Para entender un poco más a Nina Kraviz debemos adentrarnos en su historia. Nació en Irkutsk, Siberia, a más de 5.000 kms de Moscú y su amor por la música vino de la mano de su padre, un melómano de pura cepa que contaba con una extensa colección de rock, pop y jazz. Su idilio con la electrónica llegó a través de las ondas, gracias a programas radiofónicos nocturnos en los que descubrió el Acid House y otros estilos como el Detroit Techno, Chicago House, IDM, ambient, EBM, funk y Classic Disco. En 2005 Nina kraviz fue seleccionada para asistir a la Red Bull Music Academy de Seattle, pero no pudo conseguir la visa para Estados Unidos. Afortunadamente, pudo ir a la Red Bull Music Academy de Melbourne al año siguiente. Allí conoció a alguien muy importante para su carrera, Radio Slave, dueño del sello Rekids. Cuando volvió a Moscú formó parte de un grupo llamado MySpaceRocket como cantante y en 2007 llegaron a publicar una referencia llamada Amok. En 2008 comenzó una residencia en Propaganda de Moscú y un par de años después cumplió el sueño de la mayoría de DJs techno: pinchar en Berghain.

Desde entonces no ha parado de actuar en los mejores clubs y festivales como Fabric en Londres, Amnesia Ibiza, Sónar, Dekmantel, Timewarp, Awakenings, Kappa Futur, Exit Festival, Coachella o ADE. Incluso protagonizó dos actuaciones en localizaciones muy especiales, la Torre Eiffel y la Gran Muralla China.