Para muchos David Bordalás es el mejor dj de todo el Levante electrónico, para otros lo es de todo el país. Seguramente tienen la culpa su ingente cultura musical – herencia familiar bien aprovechada y aumentada por su gran olfato y gusto- su destreza a los platos y su incuestionable carisma personal. A la hora de producir el estilo del alicantino Bordalás viene claramente influido por el sonido tech-house anglosajón de finales de los 90 y primeros de la década del 2000, sin dejar de lado su vertiente más pop y su devoción por el sonido tech-pop y el italo-disco de los 80. Su residencia permanente e incuestionable en Metrodanceclub y haber sido el encargado en cabina de cerrar el Sónar son dos de sus principales e inexorables avales, si es que los necesita.

En el 2004 empezó su carrera como productor editando su primer trabajo en el sello Dpress Industries, distribuido por Decoder Muzique. Se trató del aclamado maxi Metro lights cuyo tema ha pasado por las maletas de djs como Laurent Garnier y John Digweed. Junto a José Rodríguez productor e ingeniero de sonido compuso dos temas de tech-house atmosférico. Un trabajo con gran repercusión que se reeditó en el año 2004 cosechando un gran éxito entre la comunidad de djs más cercanos al sonido progresivo como Sasha & Digweed. Posteriormente editó, junto a Jesús Ortega & Jose Rodríguez y bajo el pseudónimo de Los Chicos del Barrio, la segunda referencia del sello BlackOut´77, dónde mantiene la línea de tech-house de su anterior trabajo y consigue llegar a un público más amplio y a un elenco de djs más variado, entre los que destacan Agoria, Dan Ghenacia o Loudeast.