Oliver Ho le debe tanto a sus primeros vinilos en el sello londinense Blueprint, como a España por abrirle las puertas de una ristra de clubs interminables. Oliver Ho es uno de los djs británicos que más nos visitan a lo largo del año. Su propio sello Meta ha llegado a su octava referencia, y sus frecuentes actuaciones como Dj tanto en Inglaterra como fuera de ella han permitido que Oliver lleve su música directamente a los clubs, gracias al pack más simple: una caja de ritmos y a un sampler. Simple pero elegante a la hora de realizar las mezclas y de fusionar percusiones con sonidos atmosféricos minimalistas han hecho de sus sets verdaderas joyas de eso que algunos llama techno»tribal». Su habilidad como remixer también ha quedado patente tras su toque especial a temas de gente talentosa como Damon Wild, Adam Beyer y DJ Funk. Óscar Mulero incluyó dos temas de Ho en el catedrático y catedralicio Cd mix en So dens, About discipline and education (1998).
Para ser un productor de techno no le tiene miedo al formato Cd ya que ha publicado una ristra de álbumes… con desigual resultado todo sea dicho. Su álbum Universal fue publicado en febrero de 2002 en su propio sello, Meta, el álbum es un magnífico recordatorio de sus habilidades en el estudio. Ho también regenta el sello Light and Dark que como dice su propia web también explora la mutación entre el ritmo musical y el tono ambiental sónico. Cada una de sus producciones es una fusión de elementos abstractos bastante más atonales que en el sello Meta. Últimamente, su tercera plataforma Exist abraza la filosofía de expandirse a partir de productos multimedia. Su primera edición fue una compilación de música alternativa realizada por varios artistas de techno. Las futuras producciones de Exist saldrán a la venta en forma de películas, libros, CD-Rom y eventos especiales. Oliver Ho no escatima esfuerzos para expresarse a través de la imagen, el sonido y la palabra. Su álbum The soft machine (2004) en Meta no le ayudaría demasiado a levantar el vuelo en un momento en el que los djs de techno de su generación como Adam Beyer se habían pasado en masa al techno más minimal y clickeante.